Desde que Valentina dejó los pañales, cada paseo o salida suponía darse el afán por conocer la ubicación de los baños, por si a mi hijita le antojaba hace pipí. Aún es así. Y siempre la que tiene que correr es Eve, naturalmente, porque eso de meterme a baños de mujeres no va conmigo. Sin embargo, ahora me ha tocado a mí.
Julito ya ha dejado los pañales hace unas cuatro semanas, aunque al salir sí los llevaba. Hasta ahora. El domingo ya salió usando calzoncillos, hecho todo un hombrecito. Fuimos a los juegos, a buscar unos útiles escolares y sandalias. Yo les invité luego a la heladería, donde Vale no cabía en sí de contenta ante la vista de un suculento helado y Julito, poco dado a las cosas frías, se comió un pionono de lúcuma gigantesco para su tamaño. Acabado el banquete, Julito se me acerca y dice "papito, quiero hacer pichi".
Y así, mi primera corrida al baño.