viernes, 7 de enero de 2011

¡En diez minutos!

Julito, aunque se ha demorado, ahora habla con la misma soltura que Valentina, y tiene un vocabulario delicioso para sus cortos dos años y siete meses. A veces, sin embargo, resulta gracioso el uso que hace de él:

- Julito, ven a comer.
- No, ya comí bastante-, me dice mientras ve televisión. Antes la comida era su principal preocupación, pero ahora ya no tanto. Un par de minutos después:
- Julito, ven a comer hijito.
- No, voy a ver 'Jungla sobre ruedas'-, pero yo insisto:
- Julito, ven a comer.
- ¡En diez minutos!


Plop.